Por Pablo Fernado Ruiz Gálvez.
¿Qué le paso al Madrid?, cuando hace apenas unos meses antes de que finalizara el 2014, todo era felicidad y éxito deportivo con la conquista del Mundial de Clubes, título que se unía a la Supercopa de Europa, Liga de Campeones y Copa del Rey, en la que solo falto la Supercopa de España junto con la Liga, que fueron a dar a las vitrinas de su máximo rival madrileño, el Atlético.
Pero solo al comenzar este año, la pesadilla comenzó a rondar por el vestuario blanco, porque de inmediato se notó esa crisis de identidad, donde en tan solo unas cuantas jornadas pasaron de ser un equipo avasallador, a un irreconocible conjunto que no da señales de mejoría a pesar de seguir líder en la Liga.
Hablando del que pudo haber sido su primer título de este año a la vista, todo se vino abajo en la Copa del Rey, donde su ahora “bestia” negra, el Atlético de Madrid, le volvió a repetir la “dosis” en enfrentamientos directos, dejándolos sin posibilidad del primer título de este año y dejando constancia que el equipo del “Cholo” Simeone ahora es el dominador en Madrid, después de que los “merengues” mantuvieron por 15 años su hegemonía sobre los “colchoneros”.
El Valencia, fue el primer equipo que detono el mal momento del Madrid al vencerlos de local por marcador de 2-1, donde a pesar de que el visitante se adelantó con un penalti, no supo sobrellevar la batuta del partido y termino perdiendo.
Para sus encuentros contra el Espanyol, Getafe, Córdoba, Sevilla y Real Sociedad, se pudo observar a un Madrid inestable en sus actuaciones. Contra el Espanyol y el Getafe, gano sin problema alguno anotando un total de 6 goles sin recibir ninguno en contra.
Sin embargo esa fortuna de mantener el cero se vería disminuida, porque luego vendría la victoria muy discutida en lo que fue uno de los peores partidos que dio el Real Madrid, esta vez teniendo como rival al Córdoba, quienes se adelantaron en el marcador y dejaron en evidencia a los “merengues”, que gracias a Benzema y Bale, se dieron un respiro en un partido que pudieron haber perdido gracias a la tenacidad de su rival.
Cabe resaltar que en este encuentro, CR7, salió expulsado por doble falta dejando ver su actitud arrogante al presumir su escudo de campeón del mundo, lo cual le acarreo dos partidos de suspensión.
Si en este partido CR7, dejo con 10 a su equipo, esto era solo un mal augurio de lo que vendría después, cuando sin el portugués en el partido pospuesto contra el Sevilla, el Madrid obtuvo una victoria que le salió cara, ya que salieron lesionados Sergio Ramos y James Rodríguez; donde además Marcelo fue sancionado por acumulación de tarjetas.
Después vendría la supuesta mejora contra la Real Sociedad, quienes se adelantaron tomando dormida a la defensa del Madrid, que con el paso de los minutos comenzó a meter el festival de 4 goles madridistas que no pudieron frenar los visitantes.
Días posteriores, el Madrid llegaba al Derby madrileño con problemas de lesionados y con un Atlético que tendría la oportunidad de recortar distancias, y vaya que lo hicieron, porque salieron a “comerse” a un rival que fue apabullado con 4 goles encima, en lo que fue una total masacre contra los dirigidos por Carlo Ancelotti, que reavivo las esperanzas “colchoneras” de pelear por el título y de paso agudizar los problemas del cuadro “merengue”.
Por si fuera poco ese día, CR7, festejo su cumpleaños desatando una total polémica que tuvo eco en muchos lados, sobre todo por el estado de salud de los lesionados, James Rodríguez y Sami Khedira, quienes se supone deberían estar en reposo y no en festejos que afectan su pronta recuperación, dejando ver quizás su falta de compromiso y profesionalidad con el Real Madrid.
En fin esta es la cruda realidad del Madrid, donde al parecer se le acabo la “magia” de la primera vuelta de la Liga, cuando todos pensaban que el Barcelona de Luis Enrique, se desmoronaba por sus malas decisiones técnicas; pero todo cambio y ahora están a un solo punto de un líder que despierta más dudas que certezas, tomando en cuenta que falta lo que suceda en la Liga de Campeones (torneo en el cual son los vigentes campeones), porque de no ganarlo pues no tendrían oportunidad de volver a cerrar otro año de títulos.