Editorial.
A lo largo de la historia, la mujer siempre ha sido víctima de maltrato físico y psicológico; ha sido violentada e incluso asesinada de forma brutal, por eso es que en todo el mundo se han creado normas para regular los feminicidios. Por lo anterior es que la ONU (Organización de las Naciones Unidas), designo el 25 de noviembre día internacional para la eliminación de violencia en contra de las mujeres.
Se debe mencionar que la ONU universalizo este día en memoria de las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Maribal, mejor conocidas como “las mariposas”, quienes hace 54 años fueron asesinadas a palos en la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
La ONU, considero cinco argumentos esenciales para conmemorar ese día: “a) La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos; b) es consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razón de género; c) afecta e impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA, la paz y la seguridad; d) La violencia contra las mujeres y las niñas, la desigualdad incluso en los salarios, cargos de elección popular, que se puede evitar. La prevención es posible y esencial, y e) La violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global. Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia a lo largo de su vida”.
Cabe mencionar que México es un país en el que los derechos de las niñas y los niños son incumplidos de manera generalizada y tomando en cuenta referencias por dicha organización (ONU), desde temprana edad las mujeres son víctimas de maltrato hacia su persona, es decir desde la niñez son víctimas de abusos psicológicos y sexuales.
De acuerdo al INEGI, la violencia en contra de la mujer se presenta por parte de muchas personas ya sea padres, hermanos, tíos, novio o incluso hasta por parte del esposo. Es por ese motivo que el pasado 25 se realizaron marchas a nivel mundial a fin de erradicar ese grave problema que en muchas ocasiones termina por quitarle la vida a la mujer, ya que se ha comprobado que muchas veces son asesinadas al momento de ser maltratadas o incluso terminan por suicidarse ante tantos problemas y su baja de autoestima.
Un claro ejemplo de la degradación del tejido social que vivimos lo podemos encontrar en el Estado de Hidalgo, las mujeres en esta entidad federativa, hoy en día, enfrentan una grave problemática de discriminación y acoso sexual dentro de las dependencias públicas, algunos grupos políticos han llegado al extremo de pedir favores sexuales a cambio de un empleo dentro del gobierno. Es indignante que nuestros gobernantes reduzcan la dignidad de la mujer, para aprovecharse de su necesidad económica.
Los políticos en Hidalgo, son el claro ejemplo del machismo mexicano, representado por Octavio Paz como un trauma estereotipado por el cine y la música de mariachi. Las mujeres no tienen ninguna necesidad de soportar los malos tratos de gobernantes sin valores, existen numerosas fundaciones que defienden los derechos humanos y que pueden llevar esta problemática a planos internacionales en donde la política de corrupción hidalguense no tiene alcance.