El pasado jueves 20 de noviembre, día en que se celebra la Revolución Mexicana, el pueblo de Hidalgo, salió a las calles para manifestarse en contra de la incapacidad del gobierno para resolver los problemas de inseguridad que se viven a lo largo de todo el territorio nacional.
Sin embargo, más que una marcha por Ayotzinapa, lo sucedido el pasado 20 de noviembre de 2014 es el inicio de una nueva etapa en la historia de México, ya que el pueblo se encuentra cansado del cinismo de los políticos que han utilizado las instituciones durante años para satisfacer sus propios intereses dejando al país en un estado de putrefacción total.
Ayotzinapa, no es un hecho asilado, es un conjunto de crímenes cometidos por el gobierno de forma sistemática a lo largo de todo el territorio nacional. Los normalistas se convirtieron en la gota que derramo el vaso.
A través de las instituciones nuestros políticos no podrán acallar a millones de mexicanos inconformes. México es una bomba de tiempo y los medios de paga harán todo lo posible para distorsionar la realidad diciendo que la ciudadanía se encuentra actuando violentamente; sin embargo, ese cuento ya nadie lo cree, los de arriba, los de abajo, los de en medio sabemos que el estado es quién orquesta la violencia desde las más altas esferas del poder.
Es ilógico lo que ha declarado el gobierno en diversos foros al decir que no se puede pedir justicia con violencia cuando el mismo gobierno fue el que empezó matando, robando y desapareciendo ciudadanos...
Ahora que dentro de poco comenzará el proceso electoral de 2015, resulta preguntarnos: ¿Que prometerán nuestros fabulosos candidatos después de que el PRI ha despedazado México? Que sus calles son las únicas calles pavimentadas de la ciudad; que sus negocios son los únicos que cuentan con vigilancia las 24 horas del día; que sus hijos son los únicos que gozan de una educación de calidad; que sus esposas son las únicas a las que les alcanza para el gasto; Que son los únicos que no son asaltados porque tienen miles de guaruras cuidándolos; que sus propiedades son las únicas que están exentas del pago del impuesto predial. Esto señores y señoras es el Partido Revolucionario Institucional: desigualdad, discriminación, influyentismo, corrupción y una dosis de manipulación mental que se transmite difundiendo el miedo a través de la radio y televisión oficial para que nadie se queje.
Como en la película “La Ley de Herodes”, en San Pedro de los Aguaros, nuestros candidatos qué beneficios le han dado al pueblo? Que Julio Iglesias algún día cantara en su municipio; que se organizaron 365 carreras en tacones; que cortaron 10 mil listones; que los policías violan los derechos humanos de la gente; que el operativo radar es inconstitucional, que en este mundo los únicos violentos son los políticos; que la corrupción ha desbordado todos los límites; que los únicos ladrones son nuestros gobernantes; que los asaltantes roban porque la clase política se lleva todo ¿Qué nos dirán?
Entiendan de una vez por todas queridos políticos, #AcciónGlobalporAyotzinapa es el primer aviso de la prole porque en nuestro país nadie los quiere, mejor deberían correr a un baño para esconderse de la tempestad que se viene. Los que los adulan lo hacen por ganar dinero; lo hacen por miedo a perder su trabajo y los que simplemente los criticamos, lo hacemos para luchar contra ustedes, porque da vergüenza ver como tienen al pueblo hundido en la miseria.
A ustedes miserables políticos o políticos miserables (que para efecto de esta lacerante columna es lo mismo), que en la tierra de nadie (México) la pobreza duele por sus actos de corrupción, el pueblo no tardará en ponerlos en su lugar, porque en todo rincón de este maravilloso país la prole se esta levantando en su contra. Sí, como lo escuchan, falta poco para que los olvidados se levanten, sus instituciones electorales y sus mentiras ya no son creídas.
Ayer fue Michoacan, hoy es Tamaulipas y Guerrero, mañana será cualquier Estado del país, la verdadera revolución mexicana es imparable, este es el comienzo del fin de nuestra actual clase política, México despertó.
Desde el olvido
Alonso Quijano.