Por Julio José Gálvez Mendez
Columna publicada el 27 de junio de 2004
Pensar en la libertad de expresión, por los alevosos asesinatos de tantos periodistas, no solo en Baja California, Veracruz, Sinaloa, etc., etc., sino en diferentes estados de nuestro querido país, demuestra de lo mucho que se carece en materia de seguridad hoy en día. No solo la inseguridad para periodistas, sino para el resto de los ciudadanos, y no solo eso, sino que “antes la ética valía oro, mientras que hoy en día solo tenemos políticos de oro”.
Con la muerte de buenos periodistas, aquellos que se encargaban de comunicar lo que sucedía realmente en el país, en sus estados, pero sobre todo aquellos que informan cómo es la política de estos tiempos, son a esos periodistas a los que les quitan la vida de una forma inhumana, solo con el fin de que dejen de informar verdades, el problema es que solo dan importancia del asunto cuando acaba de suceder la tragedia y tiempo después tantos asesinatos quedan impunes, y por lo tanto pasan al olvido.
Los hechos que revelaban todos esos periodistas en el tema del narcotráfico, secuestros, impunidad e inseguridad, pasan a ser tema de poca importancia para quienes brindan seguridad a los delincuentes, a sabiendas que el pueblo es el que sufrirá las consecuencias de dejar en la calle a tanto delincuente.
Todos estos problemas se deben a la falta de ética en la política, debido a que los políticos de este tiempo ya no se preocupan por los problemas de la sociedad, solo se preocupan por futuras elecciones, por ver quien tiene más poder en la cámara ya sea de diputados o senadores, por inflar más sus bolsillos, mientras el pueblo sufre las consecuencias de sus actos.