Por Pablo Fernando Ruiz Gálvez
El habitual desenlace del Cruz Azul quedo de manifiesto de nueva cuenta, donde un equipo sin alma, sin corazón y sobre todo sin compromiso con lo que representa su historia, ha hecho de nuevo el ridículo en la mediocre Liga MX.
La historia de siempre dejo en la orilla a un conjunto que lejos de mostrar mejoría, ha defraudado otra vez la confianza de sus seguidores, que ya están cansados de ver como la caricatura de equipo en que se ha convertido la Maquina, no reacciona ante las circunstancias adversas mostrando la actitud fría de siempre.
Torneo tras torneo, Cruz Azul, es toda una incógnita porque nunca se sabe que va a pasar con este equipo que, ya lleva 17 años sin probar lo que es ser campeón de liga desde el ya lejano 1997, donde con aquel gol de Carlos Hermosillo, se coronaron por última vez ante el León.
Este equipo está pero bastante lejos de aquel Cruz Azul de los años 70s, donde con grandes figuras en su plantilla, se coronaron hasta en más de una ocasión, solo que en ese entonces contaban con la presencia de Don Guillermo Álvarez Macías, padre del actual presidente “Billy”, quien no llega a ser ni la mitad de lo que fue su progenitor como dirigente del equipo.
Guillermo Álvarez ha manchado con su pésima gestión la gran obra de su padre, en donde hasta en problemas judiciales se ha visto envuelto, sin olvidar los problemas con su hermano Alfredo que han afectado y en gran medida a la institución.
De nada ha servido que en la dirección técnica se encuentre el hombre que los guio al título por última vez, Luis Fernando Tena, porque la actual directiva lejos de hacer bien su trabajo y contratar jugadores de mayor calidad, han preferido traer a puro petardo que no ha dado el ancho, incluyendo a los mismos “fósiles” como Gerardo Torrado, tomando como base a esto el no hacen debutar a jóvenes promesas, quienes ante la torpeza de los directivos celestes, algunos tienen que buscar futuro en otros equipos.
En el actual torneo el empate ante los Leones Negros de la U de G, fue lo que condeno al Cruz Azul a que no entrara a la liguilla, donde la verdad de haber entrado no hubiera tenido los suficientes argumentos para dar pelea por un título por el cual suspiran desde hace 17 años, pero que ante su falta de ambición pues simplemente parece no importarles si se quedan en la orilla, sobre todo si tomamos en cuenta que Don “Billy” Álvarez continua enriqueciéndose a costa de los fracasos de su equipo que no levanta.
Ahora veremos qué papel hace la descarrilada maquinita del Cruz Azul en el próximo Mundial de clubes, donde se podría dar un remoto encuentro ante un Real Madrid que va por este importante título.