Por Pablo Fernando Ruiz Gálvez
Analista Deportivo
El pasado lunes 18 de agosto quedará marcado como el día en que, el Barcelona, se presentó ante su público para jugar una nueva edición del Trofeo Joan Gamper y que tuvo por invitado a los actuales bicampeones de la Liga Mx, el León, quienes se llevaron 6 goles encima en lo que también fue el partido de homenaje a Rafael Márquez, antiguo jugador del club.
Este partido fue el marco para ver a la dupla ofensiva Messi-Neymar que brillo durante el partido y a la vez el debut de Luis Suarez, quien solo podrá entrenarse y jugar partidos no oficiales con el Barcelona ya que todavía se encuentra cumpliendo con la sanción impuesta por la FIFA, después de que el jugador protagonizara otra ´mordida´ durante el Mundial de Brasil.
Precisamente de la conexión entre Messi y Neymar es que nació la jugada del primer gol del Barcelona que termino con un cabezazo del argentino. Minutos después la dupla volvería a accionar en otra jugada que termino en gol del brasileño para irse al descanso 2-0.
Lo mucho que llegarían hacer los actuales campeones de la mediocre liga Mx, fue un disparo de Elías Hernández que fue lo único inquietante que tuvo el León, porque de ahí en adelante todo fue un monologo culé que culminaría con otro gol de Neymar antes de que terminara la primera parte tras un gran pase de Iniesta.
Mathieu también cumpliría con sus funciones en la zaga del Barcelona y junto con Rafinha y Rakitic, se convirtieron en los más reconocidos por la afición en esa noche. Después Neymar sería sustituido por Munir, quien se uniría al vendaval con otro par de goles.
Márquez tuvo su muy particular reconocimiento por parte de los aficionados al salir aplaudido e intento tener un gesto para con Mathieu (a quien el mexicano dijo que no tenía el nivel suficiente para jugar en el Barcelona), pero el francés prefirió ignorarlo.
En el último cuarto de hora fue cuando la afición mostro su alegría al ver a Luis Suarez en su aparición en el terreno de juego, pero demostró que aún no está al nivel que se le conoce por lo que fue una actuación discreta.
Sandro cerraría el marcador de 6 tantos en lo que fue un verdadero paseo arrollador del Barcelona al León, que no solo dejo en evidencia a los ‘bicampeones de chocolate’ de esa sociedad de ‘Vitos Corleones’ llamada ‘Grupo Pachuca’, sino que también dejó al descubierto el desenlace de aquella polémica final frente al hermano ‘tuzo’, que termino en un total descrédito no solo de un par de equipos de la misma ‘casa’ sino de todo el fútbol mexicano.