Editorial
Durante la semana pasada el gobernador de California, hizo una advertencia respecto a las reformas de las leyes secundarias en materia energética y dijo: “Es necesaria una regulación eficiente para cuidar la actuación de las petroleras extranjeras, toda vez que en Estados Unidos, se ha permitido recientemente la extracción de gas shale a través de la técnica conocida como fracking (o fractura hidráulica). Sin embargo, no lo hemos prohibido porque necesitamos el abasto local de gas para no depender del que viene de Medio Oriente, pero lo estamos regulando para que no contamine el agua ni la tierra, ya que las sequías en California son muy severas”.
Por lo anterior surge la importancia de que se regulé de forma adecuada todo lo relacionado con la extracción del gas shale, ya que diversas organizaciones han acusado que el método que se utilizará en México dañará el medio ambiente y las tierras de los camerinos e indígenas mexicanos, además de que no existirán mecanismos claros que sirvan para determinar que cantidad será la que se llevarán las transnacionales extranjeras.
Que ironía que mejor un extranjero señale que debemos supervisar a las petroleras transnacionales, ya que ningún legislador prianista, se ha preocupado por esta situación, toda vez que sólo han votado en el congreso en piloto automático, atendiendo las órdenes de los dueños de México cuando en realidad las petroleras extranjeras son verdaderas especuladoras de Wall Street que tendrán los bienes nacionales en charola de plata.
Es preocupante que nuestros políticos, con tal de servir a los intereses de las petroleras extranjeras, nacionalizaron la deuda de PEMEX, para que los mexicanos absorbiéramos la deuda de la paraestatal y así dejar a los grandes empresarios del petróleo sin obstáculo alguno.
Es preocupante que nuestros políticos, con tal de servir a los intereses de las petroleras extranjeras, nacionalizaron la deuda de PEMEX, para que los mexicanos absorbiéramos la deuda de la paraestatal y así dejar a los grandes empresarios del petróleo sin obstáculo alguno.
Mejor el gobernador de California, señalo lo que es la cara de la voracidad de las petroleras, con lo cual se encuentra en riesgo la soberanía nacional, sin embargo, cínicamente los perversos que traicionan a la patria quieren rematar al mejor postor los bienes nacionales, unos señalan que son unos lacayos del imperio como decía Hugo Chávez, sin embargo, la historia los juzgara como los grandes simuladores que han movido a México.
De lo anterior debe señalarse que existen honrosas excepciones, Pero las transnacionales están listas para repartirse el rico pastel, el pueblo se pregunta ¿De cuánto seria el bono por la aprobación de la reforma energética?