LA TOMA DE ZACATECAS

Por Miguel Ángel Serna Ortega
Investigador Histórico

La toma de Zacatecas, fue un hecho sucedido el 23 de junio de 1914, en el cual el general francisco villa, logro hacerse de esta ciudad venciendo a las fuerzas del entonces Presidente Victoriano Huerta, lo que despejo el camino hacia la ciudad de México a las huestes revolucionarias. Después de esta dura batalla, los federales ya no se pudieron recuperar.

Antecedentes: zacatecas era una importante plaza en el México del siglo xix. Sus ricos yacimientos de planta y sus minas la convertían en una de las principales productora de este mineral en el país. Mucha de la vida social de México pasaba por zacatecas ante de presentarse en la ciudad de México o en cualquier otra plaza. Además, en zacatecas se encontraban los principales cruces ferrocarrileros de la nación.

Semanas antes los generales Arango y Natera, con sus seis mil hombres, habían intentado tomar sin éxito la ciudad del 9 al 13 de junio, por lo que Venustiano Carranza ordeno a villa los enviara cinco mil efectivos de la división del norte. Francisco villa ofreció marchar al frente con toda la división. Don Venustiano, que temía el poder que había adquirido villa, reitero la orden. Villa amenazo con su renuncia. Carranza la acepto, pero los generales se negaron a obedecer a otro jefe, acusaron a don Venustiano de impolítico, anticonstitucional y antipatriótico, y decidieron atacar a zacatecas. 

Pancho villa y Felipe Ángeles se prepararon para marchar con toda la división del norte sobre zacatecas. La vieja ciudad colonial era el último bastión del huertismo y su caída significaba el paso franco a la ciudad de México.

En la madrugada del 17 de junio de 1914, desde torreón, el general Felipe Ángeles comenzó a montar el grueso de su artillería en cinco trenes. A las 8 de la mañana la primera locomotora partió rumbo a zacatecas, y con intervalos de 15 minutos salieron las demás. Villa y Ángeles deseaban, por encima de cualquier otra cosa, darle el tiro de gracia al régimen del usurpador victoriano huerta.

En 18 trenes militares la división del norte al mando de Felipe Ángeles llego a calera, a veinticinco kilómetros de zacatecas, el 19 de junio. Al día siguiente, sus unidades de infantería y de caballería tomaron posiciones de este de la ciudad, al norte y al sur. Las principales baterías de artillería se ubicaron en fresnillo, desde donde podían alcanzar las defensas federales de los cerros el grillo y la bufa, al norte de la población. Colocaron baterías secundarias al sur del poblado. Las fuerzas desplazadas eran alrededor de 25 000 efectivos, con tres-hospital y trenes de apoyo logístico, artillería y buenos rifles y pertrechos. Los federales atrincherados eran 12 500 hombres, con once piezas de artillería pesada y noventa ametralladoras; aguardaban un refuerzo de tres mil efectivos que nunca llego.

Después de la batalla. Villistas en las calles dela ciudad. En tanto se concentraban y posesionaban las fuerzas revolucionarias hubo combates, pero la artillería villista no disparo a pesar de sufrir el fuego intermitente del enemigo que le causo algunas bajas... en junio llego villa a dirigir la batalla. El enorme reflector colocado en el punto más alto del cerro de la bufa iluminaba la ciudad de zacatecas. En fin de este “faro” era ubicar las posiciones rebeldes y las piezas de artillería de Ángeles.

Poco después, se hizo saber al general Felipe Ángeles, que acababa de llegar la general villa y que se dirigía hacia donde el primero se encontraba. Ángeles informo pormenorizadamente de cuanto había hecho y de lo que le sugerían sus observaciones personales.

Decidió el general villa recorrer las posiciones y hacer, a su vez, un reconocimiento, por lo que se encaminaron hacia los lugares en que se hallaba emplazada la artillería. El coronel engonzo, a quien encontraron en el puesto, ofreció guiarlos por caminos a cubierto. Examinaron los corrales de la mina de la plata, y la general villa dispuso que las baterías avanzaran durante la noche.

En posición que ocupaba el capitán quiries, la general villa pudo observar el campo del futuro combate. Ordeno que la brigada Zaragoza relevara a la parte de la brigada moleros que servía de sostén a la artillería, y se hizo desfilar a la primera por un camino oculto. La general villa regreso a la hacienda de moleros, en donde dio las últimas órdenes para la batalla que iba a principiar al siguiente día, pocas horas después, al disparo de un cañón.

El veintitrés de junio de mil novecientos catorce, el señor general hidalguense Felipe Ángeles Ramírez, al lado de francisco villa y don pánfilo Natera, ayudados por miles y miles de campesinos, en el cerro dela bufa en zacatecas, que bisaron la espina dorsal al ejército federal del borracho y mariguano victoriano huerta que el pueblo mexicano lo bautizó como “la cucaracha”.