Por Pablo Fernando Ruiz Gálvez
Analista Deportivo
La selección se despidió de su público en el acostumbrado escenario del Estadio Azteca, donde el rival y el partido desplegado pasaron a segundo plano, habiendo un motivo de mucha más importancia, la despedida del ídolo Cuauhtémoc Blanco, quien se retira por segunda ocasión y esta vez la definitiva.
El encuentro no fue la gran sensación de la noche, siendo protagonista el veterano jugador que todavía mostro algunos destellos durante una primera mitad en la que la selección, se adelantó al minuto 43 por medio de Miguel Layún gracias a un error del portero israelí.
A mitad del encuentro, Blanco recibió su homenaje por parte de los directivos de la FMF recibiendo un botín de oro y dando la vuelta olímpica, con lo que puso fin a su trayectoria con el equipo nacional.
En el segundo tiempo seria el mismo argumento en la que solo sobresalieron las individualidades del equipo, cuando en lo colectivo se sigue sin afinar el juego en conjunto, y sería el mismo Layún quien volvió a probar la falta de pericia del cancerbero de Israel, quien elevo el esférico y fue a dar a su portería.
El tercer gol fue de la misma manera con disparo potente de Marco Fabián para consumar la victoria de 3-0 sobre un equipo de Israel. La nota de alarma en este partido la dio Jesús Corona, quien en un encontronazo con Francisco Javier Rodríguez, salió lesionado por tremendo golpe en la cabeza al impactar con el muslo del defensor que al parecer no pone en riesgo su participación.
Aún le quedan encuentros por disputar, contra Bosnia el próximo martes y Portugal el viernes. En el caso de Ecuador, concluyo el partido con marcador de 3-1 a favor de México, donde por desgracia cayo lesionado Luis Montes (autor del primer gol), quien se perderá el mundial por fractura de tibia y peroné.
Por lo visto en los partidos, esta selección no ha mostrado todavía ser un equipo más sólido en todas sus líneas y ahí queda en evidencia que siguen padeciendo en el juego aéreo; solo han destacado las individualidades y eso no es suficiente para encarar un mundial que está a la vuelta de la esquina.
