Por Miguel Ángel Serna Ortega
Investigador Histórico
Su nombre completo es María Carlota Amalia Augusta Victoria Clementina Leopoldina de Sajonia Coburgo y Orléans Borbón Dos Sicilias y de Habsburgo Lorena (en francés: Marie Charlotte Amélie Augustine Victoire Clémentine Léopoldine de Saxe-Coburg-Gotha et Orléans Bourbon-Deux-Siciles et de Habsbourg-Lorraine; 7 de junio de 1840 - 19 de enero de 1927), fue emperatriz de México, cabeza del Segundo Imperio Mexicano. Nació en el castillo de Laeken cerca de Bruselas, Bélgica, el 7 de junio de 1840. Fue la única hija del matrimonio formado por el Rey Leopoldo I de los Belgas y la Princesa Luisa María de Orleans (hija del rey Luis Felipe I de Orleáns, descendiente de Luis XIII, y de María Amalia de Borbón-Dos Sicilias, hija a su vez de Fernando I de Borbón, Rey de las Dos Sicilias y de Nápoles).
Llamada así en honor a la primera esposa de su padre, la Princesa Carlota de Gales, que había muerto durante el parto, Carlota tenía tres hermanos: Luis Felipe, que murió en la primera infancia, Leopoldo, que después de la muerte de su padre se convirtió en Leopoldo II de Bélgica y el Príncipe Felipe Conde de Flandes. Era también prima hermana tanto de la Reina Victoria I del Reino Unido como de su marido, Príncipe Alberto, así como de Fernando II de Portugal y el zar Fernando I de Bulgaria.
Su abuela favorita María Amalia de Borbón-Dos Sicilias, reina de Francia, era la consorte de Luis Felipe de Francia, y sobrina de María Antonieta. María Amalia era la confidente cercana de Carlota, y durante su boda en 1857, llevó una pulsera con un retrato en miniatura de su abuela y mantuvieron correspondencia con regularidad, sobre todo más tarde mientras Carlota se encontraba en México.
Cuando Carlota tenía diez años, su madre, Luisa María de Orleans, murió de tuberculosis y Carlota fue confiada a la Condesa de Hulste, una amiga cercana de la familia. Aunque joven, la princesa tenía su propia casa pero durante unas semanas al año, Carlota se quedaba en Claremont (casa de campo) con María Amalia y el resto de la familia de su madre en el exilio.
Pertenecía a la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha que tomó su nombre del diminuto ducado alemán que era la patria de su padre, el primer rey de Bélgica.