La etapa de la vida comprendida entre los 12 y los 29 años de edad, puede resultar una de las más difíciles para un ser humano en cuanto a la consolidación de su plan de vida, pues es en ese rango de edad en el que se viven cambios físicos y emocionales que estarán presentes para el resto de la vida.
Es en esta etapa, cuando se deja la infancia e inicia la pubertad, la adolescencia y posteriormente la juventud. Es el momento indicado para aprender a tomar decisiones y formar al ser humano que cada quien será para siempre. Se escoge una profesión, una pareja sentimental, vivir solo, con los padres o con amigos, formar una familia.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Juventud, Encuesta Nacional de Adicciones y datos de la OMS, es en el lapso de edad de 12 a 18 cuando se tienen los primeros contactos en el aspecto sexual y con sustancias tóxicas como el tabaco, el alcohol y otras drogas lícitas o ilícitas; se comienzan a formar hábitos que a la posteridad serán vicios o virtudes según sea el caso.
En el año 2009, durante el Gobierno de Felipe Calderón, comenzó a tocarse con mayor inconformidad el tema de los ninis, sin embargo, cabe señalar que no es un problema exclusivo de México, pues países de todo el planeta tienen esta problemática e incluso con mayor gravedad.
Algunas de las causas principales de este fenómeno, de acuerdo a la Revista Mexicana de Pediatría, es la exclusión social pues dificulta la inserción de los jóvenes al medio escolar y laboral.
Este problema puede ser propiciado por diferentes causas, uno de los más trascendentales es el de la familia, principalmente relacionado con el desempleo, la desintegración familiar, la falta de educación, y particularmente en México el narcotráfico, además de la falta de supervisión de los padres ya que en muchas ocasiones ambos trabajan o son familias mono-parentales lo que da como resultado que nuestras instituciones sociales, principalmente la familia, puedan considerarse como organizaciones fallidas.
La Revista Mexicana de pediatría (2012), indica que los niños y jóvenes en situación de marginación, tienden a tener mayores problemas de conformación de la identidad, lo que a la postre representa un problema social de integración, pues es precisamente la marginación la que impide que tengan acceso a la educación o a un trabajo debidamente remunerado, pues su poca capacidad técnica y profesional les impide un crecimiento laboral.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2009 recabó información donde13.4% de los adolescentes en edades de 14 a 19 años no estudiaban ni tenían alguna actividad laboral, por no contar con los recursos económicos suficientes para estudiar y no contar con preparación para trabajar.
El Instituto Mexicano de la Juventud informó que 16% de adolescentes entre 15 y 19 años no estudian ni trabajan y que la razón por la cual dejaron sus estudios fue la necesidad económica de incursionar en el mercado laboral y haber sido excluido del medio escolar.
En nuestro país, y en el mundo, el fenómeno nini, representa un problema social, en cuanto a la inserción de dichos jóvenes en la sociedad principalmente por causas de marginación; es un problema económico, por la nula actividad laboral, y en la mayoría de los casos, también la nula capacitación profesional; y lamentablemente, también es un problema de salud, pues la inactividad (Rev. Mex. Ped. 2012), produce ansiedad que en muchas ocasiones terminará por ligarse a una adicción, ya sea a conductas o a sustancias; en el tema de salud, principalmente mental, la inactividad en las mujeres provoca depresión, y en los varones, violencia.