Editorial.
Cuando el gobierno federal, hace declaraciones, circo maroma y teatro, el pueblo mexicano se pone a temblar, pues la opinión pública comienza a ser bombardeada con información que busca distraer a los ciudadanos, y mientras todos se encuentran en shock, nuestros políticos se aprovechan de la situación para aumentar el precio de la electricidad, subir el costo de la gasolina, aprobar nuevos impuestos, reformar la Constitución, ocultar devaluaciones y hacer negocios con los bienes de la nación.
Conforme a lo anterior, durante la semana pasada, el presidente Enrique Peña Nieto, anunció que en lo que resta de su Gobierno no propondrá nuevos impuestos, ni aumentará la tasa de los existentes; sin embargo, ante esta situación, la ciudadanía se encuentra aterrada, ya que cuando un político dice que no habrá crisis, sucede todo lo contrario, aprueban más impuestos, aumenta la canasta básica y el dólar se eleva por las nubes.
Por otro lado, dándole legitimación a lo que el Presidente declaro, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, señalo que de este año hasta el 2018, existe un pacto fiscal en el que no habrá nuevos aumentos solo en caso de que exista una eventualidad, sin embargo, la estructura tributaria ha acordado con los gobiernos federales y estatales que no habrán beneficios fiscales, por lo que ante esta situación la ciudadanía se pregunta ¿Pagará el duopolio televisivo o gozarán de miles de exenciones de impuestos?
De igual forma, Videgaray informo que el Pacto Fiscal propone un combate a la evasión fiscal y promueve la formalidad; sin embargo, algunos señalan que existe una competencia desleal, ya que el pueblo mexicano se encuentra preocupado porque no sabe como realizar sus pagos, debido a que el SAT no ha sabido dar una debida información al respecto, mientras los delincuentes de cuello blanco gozan de millones de privilegios para continuar haciendo gala del derroche de los miles de millones de pesos que tienen en su haber sin pagarle un sólo peso al Estado.
Es lamentable lo que los mexicanos estamos atravesando, la ciudadanía esta molesta debido a que ya no hay bienes nacionales con los cuales el gobierno pueda sacar la economía a flote sin perjudicar el bolsillo de la gente. Como todo se ha privatizado, pues el pueblo tiene que sostener la economía, para que nuestros políticos puedan continuar enriqueciéndose sin límite alguno. Pobre México.