Por Pablo Fernando Ruiz Gálvez
Analista Deportivo
El Chelsea de José Mourinho le arruinó el sábado la tarde a Arsene Wenger, que cumplía mil partidos en el banquillo el Arsenal, con una goleada en Stamford Bridge (6-0) que minimiza las posibilidades de que los Gunners luchen esta temporada por la Premier.
El Arsenal disputó gran parte del encuentro con diez futbolistas tras la expulsión al cuarto de hora de Kieran Gibbs por un insólito error del árbitro, que le confundió con su compañero Alex Oxlade-Chamberlain, autor de una mano entro del área.
Antes, a los cinco minutos, Samuel Eto'o había abierto con el primer gol de la tarde el drama que iba a sufrir el Arsenal -el camerunés salió poco después lesionado-, mientras que el alemán André Schürrle, el belga Eden Hazard, de penalti, el brasileño Oscar, por dos veces, y el egipcio Mohamed Salah completaron el suplicio del Arsenal.
Los Gunners se presentaban en el derbi londinense con algunos de sus jugadores más determinantes en la enfermería: Jack Wilshere, Aaron Ramsey, Theo Walcott y Mesut Özil, entre otros, estaban ausentes.
Con todo, el Arsenal aspiraba a sorprender al equipo de Mourinho y fue el primero en crear peligro esta tarde con una llegada de del francés Olivier Giroud que desvió in extremis el portero Petr Cech.
Fueron los últimos instantes de tranquilidad para los Gunners, que en el contragolpe posterior del Chelsea vieron cómo Schürrle le enviaba un pase a Eto'o para que el camerunés levantara un balón cruzado que superó por primera vez a Wojciech Szczesny, que vivió una de sus tardes más desafortunadas bajo los palos de la meta del Arsenal.
El gol en contra echó por tierra los planes de Wenger y puso nerviosos a los Gunners. Apenas dos minutos después, el español Santi Cazorla perdió un balón en el centro del campo que aprovechó el mismo Schürrle para acercarse de nuevo al área y disparar él mismo un tiro raso que volvió a superar al portero polaco.
Con el encuentro ya dinamitado, Hazard lanzó a los quince minutos un tiro que volvió a superar a Szczesny.
En esta ocasión, sin embargo, Oxlade-Chamberlain se encargó de cubrir a su portero y se tiró en plancha para evitar con la mano el tercero.
El inglés solo logró que Hazard acabara marcando de penal y que su compañero Gibbs saliera expulsado por una equivocación del árbitro, que confundió a ambos jugadores.
El resto del partido fue una tortura para un Arsenal roto y acobardado, encerrado en su campo, que tenía dificultades para encadenar dos pases ante la presión que seguía ejerciendo el Chelsea de Mourinho.
Antes del descanso, Shürrle volvió a iniciar una jugada de gol al dejarle el balón al español Fernando Torres, que corrió por la derecha para trazar un centro que remató a la red Oscar.
El mismo brasileño se encargó de marcar el quinto al inicio del segundo tiempo con un tiro raso y lejano que Szczesny no supo prever.
Los minutos pasaban con lentitud en Stamford Bridge para los de Wenger, que recibieron el sexto en el minuto 71.
David Luiz se aprovechó de que la defensa visitante estaba adelantada para trazar un largo pase que recogió el egipcio Mohamed Salah antes de encarar al portero del Arsenal y superarlo una vez más.