Por Jorge Montejo
Analista Político
Varios fiscales federales de Texas han acusado al exgobernador de Tamaulipas, México, Tomás Yarrington Ruvalcaba, por delitos de lavado de dinero y nexos con el crimen organizado, entre otros cargos. Los cargos se presentaron formalmente el pasado mes de mayo pero la acusación ha sido revelada públicamente este lunes por el FBI. Yarrington se encuentra prófugo para la justicia mexicana y ha sido investigado en su país por la Procuraduría General de la República (PGR).
Tomás Yarrington fue gobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2004 por el PRI. Antes había ocupado el puesto de presidente municipal en la ciudad de Matamoros, una de las más importantes del Estado. Después de una investigación de varios años, un gran jurado de Brownsville lo acusa de haber conspirado para violar la ley contra la Extorsión Criminal y las Organizaciones Corruptas (Ley RICO), además de conspiración para lavar dinero y cometer fraude bancario.
Según la acusación, desde 1998 aproximadamente (un año antes de convertirse en gobernador de Tamaulipas), Yarrington recibió grandes cantidades de dinero como soborno por parte de los carteles que operan en este Estado fronterizo, entre ellos el Cártel del Golfo. A cambio, supuestamente, Yarrington les permitió operar a gran escala en el territorio para pasar drogas a Estados Unidos. Además, el exgobernador estaría también involucrado en el contrabando de cocaína a EE UU a través del puerto de Veracruz, según el comunicado del FBI.
La acusación formal está dirigida contra el exgobernador, de 56 años, y su socio Fernando Alejandro Cano Martínez, de 57 años, propietario de la empresa de construcción en México Materiales y Construcciones Villa de Aguayo, S.A. de C. V. La compañía recibió importantes contratos de obras públicas durante el tiempo que Tomás Yarrington fue gobernador del Estado. Además, la investigación del FBI apunta a que el exmandatario usó fondos públicos en 2004 para comprar un avión privado, un Sabreliner 60. También habría transferido unos cinco millones de pesos mexicanos (380.000 dólares aprox.) a las cuentas de Fernando Alejandro Cano.
En 2012 se supo que Yarrington y otros tres antiguos gobernadores tamaulipecos estaban siendo investigados por la PGR. En su contra existe una orden de aprehensión por delitos de narcotráfico por los que también lo busca la Interpol. El expolítico ha concedido entrevistas en varias ocasiones desde lugares no revelados en las que asegura que es inocente. “Yo no tengo ninguna relación con el crimen organizado, no he recibido sobornos ni he brindado protección a ningún delincuente; no he realizado actividades de lavado de dinero, ni tengo negocios inmobiliarios en Texas”, declaró en junio de 2012.
Yarrington quiso competir en 2005 por la candidatura del PRI a la presidencia en las elecciones de 2006 e incluso se unió al grupo Todos Unidos contra (Roberto) Madrazo, una coalición que se oponía al que fue candidato priista en aquella ocasión. En mayo de 2012, el PRI decidió suspenderlo como militante a raíz de las acusaciones en su contra.
La semana pasada, la Fiscalía de Texas presentó cargos por fraude y lavado de dinero contra dos extesoreros del Estado de Coahuila, también en el norte de México. Héctor Javier Villarreal Hernández y Jorge Juan Torres López, los dos del PRI y miembros del gabinete del exgobernador Humberto Moreira, se enfrentan a penas de más de 60 años de cárcel.
Fuente: El país.