Analista Deportivo
Mientras una lamentable e inflada selección repleta de “feria” de vanidad y arrogancia esta en el momento mas critico por su imperiosa necesidad de acudir a Brasil sin merecerlo, otra generación de jóvenes de la sub-17 siguen dando de que hablar, y no es para menos, porque siguen en su trayecto de lograr su segundo titulo mundial consecutivo.
De esta manera el conjunto que dirige Raúl Gutiérrez, esta por poder lograr llegar a la gran final del mundial disputado en los Emiratos Árabes en su calidad de campeón vigente, habiendo accedido a las semifinales después de derrotar en un emocionante partido a la selección de Brasil.
El partido termino en empate en el ocaso del partido en los minutos 80 y 85, cuando el equipo mexicano se adelanto por conducto de Iván Fernando Ochoa Chávez, pero cinco minutos después empatarían los brasileños gracias a Nathan de Souza, por lo que el cotejo tuvo que irse a los “once pasos”.
La tanda de desempate fue 'eterna'. Brasil la tuvo en su mano cuando Gabriel afrontó el quinto lanzamiento con la posibilidad de sentenciar el partido y meter a la 'canarinha' entre los cuatro mejores. Previamente había fallado Ulises, que dejó a México al borde del adiós. Raúl Gudiño detuvo el tiro de Gabriel y Wbias marcó el siguiente para completar los cinco primeros disparos de cada equipo con empate a cuatro.
A partir de entonces nadie falló. 22 lanzamientos desde los once metros hasta que Gudiño paró el balón de Mosquito, que ejecutó su segundo penalti. Finalmente, Alejandro Díaz marcó y mantuvo a México en la competición.
El conjunto mexicano esperara a su próximo rival, que saldrá del partido entre Argentina o a Costa de Marfil para definir al próximo finalista. En otro resultado la selección de Suecia venció a la de Honduras, por lo que se encuentra entre uno de los posibles candidatos a levantar la copa del mundo de la categoría.
En conclusión, cada generación de jugadores para formar la selección sub 17 sigue dando de que hablar, dando un claro ejemplo de esfuerzo y entrega en cada partido, no como los “intocables” sobrados de arrogancia de la mayor, a los que los reflectores y propaganda publicitaria se encargan de inflar, teniendo como ejemplo claro a los llamados ”europeos”.