Editorial
Durante la semana varios medios de comunicación, dieron a conocer el “lado oscuro” de la reforma energética, ya que desde hace 3 meses, la subdirección de recursos humanos y relaciones laborales de PEMEX, ha empezado a “limpiar” la plantilla laboral de la paraestatal, en virtud de que las trasnacionales que invertirán en el sector petrolero solo quieren las instalaciones, sin empleados debido a que no desean lidiar con las propuestas de liquidación, jubilación y reacomodo de sindicalizados; es decir, quieren trabajar sacando las mejores ganancias sin problemas laborales.
Es importante mencionarse que el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y Petróleos Mexicanos (Pemex) firmaron un acuerdo en el que se comprometen a ‘‘redimensionar la plantilla laboral sindicalizada’’ de todos los centros de trabajo y producción de la paraestatal, e incluso a ‘‘revisar las plantillas de personal de confianza’’, ya que las transnacionales petroleras solo esperan que este lista la aprobación de la reforma energética.
Con estas acciones del líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, miles empleados se quedaran sin trabajo y aumentará aún más la inconformidad ciudadana, porque muchos dicen que el gobierno solo ha dado “atole con el dedo”.
Ante la inminente privatización del sector energético, supuestamente la izquierda encabezada por el PRD se encuentra organizando mesas de debate y reuniendo firmas de los inconformes, pero en realidad no se ha dicho lo que verdaderamente sucede en Pemex. Asimismo, por otro lado pero casi igual, Andrés Manuel López Obrador no ha dejado de hacer marchas y mítines por la defensa del petróleo, pero es importante mencionarse que el ex-candidato presidencial, “no pasa de ahí”, incluso algunos analistas se han atrevido a decir que AMLO, es un colaborador encubierto del gobierno, ya que se encuentra concentrando masas de forma pacifica, para reducir la presión de la olla exprés.
Estimado lector, como usted puede ver, esto de la reforma energética es un reality show del gobierno, verdaderamente no existe la oposición en México, López Obrador esta resultando ser un fraude, ya que con sus mítines no lograra absolutamente nada, más que controlar a la población y permitir que se privatice el sector energético de manera pacifica.