Por Julio José Gálvez Mendez
Columna publicada el 28 de enero de 2007
El pueblo dice que no se ha divorciado de los políticos, sino los políticos del pueblo, y “hasta se olvidaron del famoso baño de pueblo”, por la avaricia de obtener más dinero, lo que les hace mucho daño, “el enriquecimiento inexplicable” con el que se acabron los gobernantes honestos.
Estaban con el pueblo, solo viendo de donde exprimir, exprimir y exprimir al pobre, para dejarlos aún más pobres, quienes ya de por si viven con desigualdad y marginación, de los que no tienen en su horizonte, siquiera una aula de universidad o alguna área de tecnología. Los políticos solo han demostrado escenografía, falacia, que está a la orden del día. Los políticos, están frente a “la crisis de credibilidad y confianza”, es una paradoja, que el “burro hable de orejas”, tanto los del PRI, como los del PAN y PRD, están hundidos en el desprestigio, como es posible borrar asesinatos como el de Luis Donaldo Colosio y Francisco Javier Ruiz Massieu o los 2,500 millones de pesos por el triángulo Pemex-PRI, en el PRD, el escándalo por los videos de Carlos Imaz, así como de tantas extorciones por parte de los políticos, funcionarios, líderes sindicales, etc., todos ellos “bien libres como una paloma”, mientras que los que verdaderamente son inocentes se encuentran presos y sin nadie que los defienda.
El pueblo se pregunta ¿En qué o en quién se puede creer?, si los políticos en lugar de escuchar las necesidades del pueblo solo escuchan sus propias necesidades, porque parece imposible que algún día los políticos y grandes autoridades verdaderamente se preocupen por el pueblo, como son los carísimos impuestos, los cientos de asaltos, muertes, etc., que quedan en lista de espera porque las autoridades nunca hacen nada para resolver algún caso, con esto el pueblo dice que los políticos, están corriendo hacia su destrucción, con lo mismo de siempre.