Editorial
Basto menos de un año, para que el PRI nos regresara a la era de las cavernas: privatización de los energéticos, crisis económica, aumento de violencia, educación por los suelos, corrupción, influyentismo al máximo y para terminar de rematar, los priístas consiguieron debilitar al Instituto Federal de Acceso a la Información; es decir, en materia de transparencia nuestro país ha retrocedido más 80 años con la nueva reforma constitucional del partido de los dinosaurios.
En efecto, nuestros finos y educados diputados lograron que la seguridad nacional se pueda convertir en el argumento más utilizado por cualquier funcionario que quiera negar la entrega de información pública, y de esa forma, al no acatar las resoluciones del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), acudiría a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Lo anterior es una posibilidad latente ahora que la Cámara de Diputados aprobó el pasado jueves 22 de agosto reformas constitucionales en materia de transparencia que permiten que el Consejero Jurídico del Gobierno Federal (Presidencia) acepte peticiones de cualquier dependencia gubernamental para no acatar lo que dicte el IFAI e inconformarse ante el máximo órgano de justicia del país. Es decir, con la flamante reforma, el Presidente de la República (como en los años 70) será quién decida que información puede ser entregada a los ciudadanos.
Ante esta lamentable situación los mexicanos no sabremos la realidad de las cosas, si de por si los medios de comunicación deforman la realidad, con esta flamante reforma priísta aunque existan violaciones a derechos humanos no habrá transparencia, seguramente nuestros políticos dirán que no pueden informar en que emplean el presupuesto porque es materia de seguridad nacional.
Pobre México seguirá gobernando la corrupción en todos los niveles de gobierno, pero aún así nuestro país ya no es el mismo de hace 30 años, hoy las redes sociales trabajan a la velocidad de la luz, los ciudadanos mismos debemos evidenciar la corrupción de nuestros políticos, porque ellos por motivos de seguridad nacional, ocultaran todo lo que no quieran que se sepa.
Que gran retroceso estamos viviendo en México en todos los sectores, el antiguo IFAI, era el garante del acceso a la información y tenia la ultima palabra bajo algunas condiciones, pero en realidad funcionaba con todo y sus deficiencias, ahora la transparencia estará en las manos del Presidente de la República y en la de sus fieles lacayos los ministros de la Corte.
