Editorial
El notable filosofo y periodista Andrés Mojarro decía: “cuidado que México ha empezado a despertar, esto debido a la extrema crisis económica y de valores que vivimos". Hoy en día a nuestros políticos ya no se les cree nada, llevan décadas saqueando los bienes nacionales, en el bajó mundo se comenta que dentro de poco se anunciará otro fobaproa aunado a la privatización del sector energético y la reforma fiscal en la cual le impondrán IVA generalizado a alimentos, medicinas y libros, en pocas palabras nos dejaran en la miseria.
Hoy más que nunca la ciudadanía vive decepcionada de los políticos, debido a que detrás de sus promesas esconden los negocios millonarios que obtienen a costa de los bienes nacionales, con tanto distractor en los medios el pueblo solo puede percatarse de su realidad: aumentos a la luz eléctrica, a la canasta básica, al agua, a la gasolina, al transporte público, mientras la inseguridad y el desempleo continúan creciendo a pasos lacerantes.
¿Qué pasa con los políticos? Nos gobiernan puros personajes sin preparación, gente ambiciosa que sólo busca su beneficio y que accede a un cargo público para servirse a sí misma en lugar de servirle al pueblo, pero ante esta desgracia los ciudadanos tenemos la culpa de lo que nos sucede: Votamos por ellos, aceptamos sus limosnas, participamos en sus eventos y muchos le hacen la barba al grillo con tal de ganarse unos cuantos centavos mientras ellos, los de arriba, saquean las riquezas de nuestro país.
En efecto, México, es el único país del mundo en donde los ciudadanos admiran a los ladrones, si, los mexicanos admiramos a nuestros políticos. Nuestro país no crece porque el pueblo valora más a un politicazo (sin preparación y cultura), que a nuestros artistas, científicos, escritores, deportistas y profesionistas que engrandecen nuestra tierra.
Por ejemplo, en Italia, los italianos le tienen un máximo respeto y apoyo a sus artistas, ya que estos son los que le han dado grandeza a sus país; en Estados Unidos, en la cúspide se encuentran los científicos que han desarrollado la gran tecnología del vecino del norte. En pocas palabras, los políticos en ninguna parte del mundo son un ejemplo a seguir, a lo largo de todo el globo terráqueo son lo que son, lo peor de la sociedad, pero en México seguimos aceptando sus cruzadas contra el hambre que solo buscan comprar votos con limosnas.
Hoy en día, el pueblo de México debe de reflexionar a quién sigue, a quién apoya, ya que tristemente la gente que en verdad es talentosa nadie la voltea a ver. Tenemos artistas, escritores, deportistas y científicos que viven en el olvido, simplemente se van de nuestro país porque aquí no encuentran oportunidades, en realidad para nadie son importantes y a nuestra clase política le conviene que así sea, para poder seguir robando sin resistencia alguna. El pueblo debe aprender a valorar lo que en verdad engrandece nuestra tierra, los políticos no son la solución a nuestros problemas.