VOCES POR LA JUSTICIA

Entrevista al Abogado Penalista Carlos Jaime Pratt Straffon

Colaboración: María Gil

Es alarmante la situación que se vive en México, la ciudadanía se está acostumbrando a los errores de las autoridades jurisdiccionales, lamentablemente nuestras instituciones encargadas de administrar justicia carecen de autonomía e independencia, dicho con el mayor de los respetos, ni en  África hay una ausencia tan grave de división de poderes.

A lo largo de todo el territorio nacional los ciudadanos podemos observar que la política se encuentra por encima de la justicia, las leyes son torcidas a favor de nuestros gobernantes. Pobre de aquel que tenga que enfrentar a un político en los tribunales, porque seguramente también tendrá que luchar en contra de un sistema podrido y corrupto; seguramente estará destinado a perder el litigio.

Así como este semanario crítica, también reconoce que existen gobernantes comprometidos con la justicia, por ejemplo, la Procuraduria General de la Republica y  la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, están implementando campañas para detectar actos de corrupción cometidos por los ministerios públicos, el sistema no es perfecto, pero los esfuerzos de nuestros políticos deberían de ser mayores, no todo son elecciones, no todo es política, desgraciadamente México vive en la impunidad.

Preocupados por la crisis de justicia que se vive en nuestro país, El Nuevo Gráfico, entrevisto en su despacho, al abogado penalista Carlos Jaime Pratt Straffon, distinguido miembro  de la abogacía nacional, a quién de entrada le preguntamos sobre las causas penales en las que se encuentra relacionado el comandante Felipe Fuertes, encargado de la seguridad del CERESO de esta ciudad de Pachuca:

Bueno como siempre agradezco las atenciones a la familia Gálvez, por estar siempre pendientes de mi actividad profesional. En el asunto del Comandante Fuertes, el viernes 12 de julio del presente año, obtuvieron la libertad absoluta, Felipe Fuertes Sanchez, Severiano Hernández Bautista, Tomas Gustavo Rodríguez Herrera  y Pablo Jacobo Hernández Ortiz, quienes, se encontraban detenidos en el Cereso de Mediana Seguridad en La Lima, Jaltocan, y quienes  fueron injustamente señalados por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, por la supuesta comisión de los ilícitos de Extorsión Agravada y el innominado, previsto y sancionado en el artículo 322, fracción XXII, del Código Penal para el Estado de Hidalgo, dentro de las Causas Penales 177/2012 radicadas en el Juzgado 2° de lo Penal con residencia en Pachuca de Soto y 142/2012 del índice del Juzgado Penal con residencia en la Lima, Huejutla, ambos del Estado de Hidalgo.

El Despacho Jurídico a mi cargo, promovió los Amparos 1847/2012 del índice del Juzgado Segundo de Distrito y 633/2013 del índice del Juzgado Cuarto de Distrito, ambos con residencia en esta ciudad de Pachuca de Soto, concediéndose dichos amparos, ya que en la Causa Penal radicada en el Juzgado segundo, el Ministerio Público, no acredito el cuerpo del delito y la probable responsabilidad de los señalados y en el segundo caso en virtud de que las pruebas de la Indagatoria son insuficientes para acreditar los elementos integradores del ilícito en estudio y por ende la probable responsabilidad de los justiciables. Concediéndose la inmediata libertad de mis defensos.

Como siempre hago un reconocimiento al personal, que integran mi Despacho, por su entrega y profesionalismo. Desde el inicio de estos procesos, señale claramente las irregularidades con que se condujo la Procuraduría General de Justicia, me parece que tantas irregularidades debieran de terminar en sendas responsabilidades, tanto administrativas como penales, hacia los Agentes del Ministerio Público, que integraron las Indagatorias que provocaron daños irreparables a los hoy justiciables ¿Por que no seguir el ejemplo que nos ha dado la Procuraduría General de la República, en relación a la pésima integración de Indagatorias y los testigos falsos?