Por María Gil
Analista Político
El pasado martes en el noticiero de CNN, Carmen Aristegui entrevisto a Maritza Díaz Hernández, madre de un hijo del Presidente de la República Enrique Peña Nieto, mismo que fue reconocido cuando este era candidato presidencial, y a quién a través de twitter le han solicitado 5 minutos de diálogo por el bienestar del menor.
De igual forma, a través de YouTube, Maritza, le pidió al Presidente de México, sensatez y madurez por Diego. Así mismo la ex pareja del Presidente de México concedió una entrevista a Carmen Aristegui para CNN y dijo: “solo quiero dialogar y que dejen que él y yo hablemos para llegar a un acuerdo, si ha logrado consolidar el Pacto por México, uniendo a tres fuerzas políticas, como es posible que no lleve a cabo un dialogo con su hijo y conmigo, el niño ha pedido hablar con su papá, pero no ha habido respuesta alguna”.
Durante la entrevista también señalo que Diego vio por última vez a su padre en Diciembre de 2011 y desde entonces el Presidente de México no lo ha vuelto a buscar. Nos dijo entonces que estaría en la campaña y que después lo buscaría, esto nunca ocurrió. En Enero del año en curso, el niño me pidió hablar con su papá y no ha habido respuesta.
Maritza Díaz explicó que hay dos juicios de controversia familiar con Enrique Peña Nieto. Uno promovido por el hoy Presidente en el Estado de México, en Agosto de 2012, el otro lo promovió ella en el Distrito Federal. Subraya que es una irregularidad que un juez mexiquense haya asumido competencia en el tema, “cuando mi hijo, yo y Enrique vivimos en el Distrito Federal”. No sólo eso, la justicia mexiquense no le permite hablar de su caso.
El juez estableció una cláusula en la que me prohíben hablar del proceso en pro del bienestar de Diego. Si yo viera que en verdad se protege al niño, no habría problema, pero no es así… En el Distrito Federal lo intentaron, pero aquí no existe ese artículo.
“Lo anterior me obliga a hacer este video, ya que existe una sentencia del 8 de marzo de 2013 que no ha sido cumplida después de 3 meses. Es una sentencia interlocutoria a favor del niño, la medida precautoria abarcaba más. Tiene un hijo que lleva su sangre, si en lo político se logra un diálogo y un acuerdo ¿Por qué no se logra uno para su hijo? No creo que sea tan difícil acordar algo así.”
