Editorial
La Comisión Federal de Telecomunicaciones determinó
revertir el llamado ‘apagón analógico' que inició el 28 de mayo en Tijuana,
Baja California y aplazarlo al 18 de julio próximo, luego de que el Gobierno
federal le solicitó suspender temporalmente el programa hasta después de los
comicios locales del 7 de julio. En este estado hay un descontento
generalizado, pero sin embargo el fondo va más allá, al parecer los poderosos
lo que en realidad buscan es manipular mentalmente a los ciudadanos para que
una vez más voten por el guapo.
Ante el apagón analógico existe un gran descontento
ya que los pobres solo tienen la televisión y las taranovelas para escapar de
sus tristes vidas, pero la realidad es que la clase política que nos gobierna
esta en el poder gracias a la ignorancia que ocasiona la diversión teledirigida
de Televisa y Tv Azteca. Como dirían millones de mexicanos que se han quejado:
“quieren más lana” y “sangrar así al pobre pueblo marginado”.
El
congreso de la unión en lugar de fomentar la ignorancia debería de analizar el
grado de manipulación que existe en la televisión, ya que con ese apagón
supuestamente le regresarán al estado el control respecto a las telecomunicaciones,
pero algunos piensan que no funcionara y otros señalan que no habrá marcha
atrás ¡Pobre México! Todo son intereses.
De igual forma el Presidente de la Comisión de Radio
y Televisión de la Cámara de Diputados, Federico González Luna (impugnado como
presidente de ese grupo por su vínculo con las televisoras), convocó a
una reunión para tratar el tema urgentemente, a pesar de que hace una semana no
fue ni mencionado. Las autoridades solo fingirán demencia, el 18 de julio la televisión
analógica habrá muerto en Tijuana.
Así mismo, Purificación Carpinteyro sostuvo que
Televisa busca que a futuro no se dé el “apagón” en todo el país,
programado para el jueves 31 de diciembre de 2015, pero sin embargo Tijuana
servirá de laboratorio, para que los poderosos vean como reacciona el pueblo
ante esta situación. Desde nuestro punto de vista, lo mejor que le puede pasar
al pueblo es que los ciudadanos dejen de ver televisión, ya que esto obligará a
que por fin el pueblo de México comience a pensar por si mismo.
A Televisa el apagón analógico le puede salir el
tiro por la culata, ya que millones de personas marginadas prefieren llevar el
pan a la mesa que comprar un decodificador digital. A fin de cuentas cuando las
televisiones se apaguen, el pueblo volverá a leer y al gobierno le costará más
trabajo manipular mentalmente a los ciudadanos para que voten por el candidato
guapo, pero desgraciadamente hay quienes haran todo lo posible para seguir divirtiendose con los pésimos programas de televisión que tenemos.