GENERAL IGNACIO ZARAGOZA SEGUIN


Por Miguel Ángel Serna Ortega
Investigador Histórico

Nació el veinticuatro de marzo de mil ochocientos veintinueve y murió el ocho de septiembre de mil ochocientos sesenta y dos. Fue un militar mexicano reconocido como el héroe de la Batalla de Puebla, que tuvo lugar el cinco de mayo de mil ochocientos sesenta y dos.


Ignacio Zaragoza nació en el poblado de la Bahía del Espíritu Santo, en el estado de Coahuila y Texas. Fue el segundo hijo de Miguel Zaragoza Valdés, de Veracruz, y María de Jesús Seguin Martínez, de San Antonio de Béxar, esta última pariente de Juan José Erasmo Seguin. Cuando los rebeldes texanos, apoyados por los Estados Unidos de América, ganaron la Guerra de independencia de Texas, Miguel Zaragoza, que era soldado de infantería, se mudó con su familia desde la ciudad Presidio de La Bahía de Espíritu Santo (hoy Goliad, Texas), donde había nacido su hijo Ignacio, a la ciudad de Matamoros en mil ochocientos treinta y cuatro, y posteriormente, en mil ochocientos cuarenta y cuatro, a la ciudad de Monterrey, donde Ignacio entró al seminario, estudios que abandonó en mil ochocientos cuarenta y seis, convencido de que no tenía vocación sacerdotal.

Cuando los Estados Unidos de América invadieron México, en la conocida intervención estadounidense en México, el joven Zaragoza intentó alistarse como cadete, pero fue rechazado.

Al iniciarse la Revolución de Ayutla en contra de Antonio López de Santa Anna, Zaragoza se adhirió a ella, y desde aquel momento militó al lado de los liberales. En mil ochocientos cincuenta y tres se unió al ejército de Nuevo León con el rango de sargento, y cuando su regimiento fue incorporado al Ejército Mexicano, fue promovido a capitán.

En mil ochocientos sesenta, Zaragoza y un pequeño número de combatientes lucharon a favor de la Constitución de mil ochocientos cincuenta y siete. Zaragoza derrotó a las tropas de Leonardo Márquez, situadas en Guadalajara, Jalisco. Poco tiempo después, bajo las órdenes del general Jesús González Ortega participó en la batalla de Calpulalpan, con la que se dio término a la Guerra de Reforma. A las órdenes del presidente Benito Juárez, Zaragoza sirvió como ministro de Guerra desde abril hasta octubre de mil ochocientos sesenta y uno.

Cuando las fuerzas francesas de Napoleón III invadieron México para imponer como emperador a Maximiliano de Habsburgo, Zaragoza, con el rango de general y al mando del Ejército de Oriente, las enfrentó en Acultzingo en la llamada Batalla de Las Cumbres, el veintiocho de abril de mil ochocientos sesenta y dos, siendo obligado a retroceder. Zaragoza comprendió la posición defensiva y favorable que tenía la ciudad de Puebla, paso obligado para ir a la Ciudad de México.

Al amanecer del cinco de mayo de mil ochocientos sesenta y dos, el Gral. Ignacio Zaragoza arenga a sus soldados: "Nuestros enemigos son los primeros soldados del mundo, pero vosotros sois los primeros hijos de México y os quieren arrebatar vuestra patria". Ordena a Miguel Negrete dirigir la defensa por la izquierda; a Felipe Berriozábal por la derecha y a Porfirio Díaz que esté junto a él. Tras varias horas de lucha, la batalla no se decide, se enfrentan cuerpo a cuerpo, mexicanos y franceses, finalmente, los invasores se retiran mientras Zaragoza grita: "Tras ellos, a perseguirlos, el triunfo es nuestro".

El informe que el general Ignacio Zaragoza rindió sobre la Batalla de Puebla al Secretario de Guerra Miguel Blanco Múzquiz fue breve y significativo: "Las armas nacionales se han cubierto de gloria. Las tropas francesas se portaron con valor en el combate y su jefe con torpeza".

Zaragoza, a los treinta y tres años, muere de fiebre tifoidea contraída a consecuencia de las fatigas de la campaña el ocho de septiembre de mil ochocientos sesenta y dos. Sus restos fueron trasladados a la capital y enterrados en el Panteón de San Fernando.

Ignacio Zaragoza se casó con Rafaela Padilla de la Garza (mil ochocientos treinta y seis-mil ochocientos sesenta y dos), matrimonio que duró aproximadamente cinco años, debido a que su esposa falleció en mil ochocientos sesenta y dos, en la Ciudad de México, víctima de un fuerte resfriado que se diagnosticó como pulmonía. Su descendientes fueron: Ignacio Zaragoza Padilla (mil ochocientos cincuenta y siete), Ignacio Estanislao Zaragoza Padilla (mil ochocientos cincuenta y ocho) y Rafaela Zaragoza Padilla (mil ochocientos sesenta).

Por decreto del entonces Presidente de México, Benito Juárez la Ciudad de Puebla lleva el nombre de Puebla de Zaragoza, así como el estado norteño fronterizo con Estados Unidos, Coahuila de Zaragoza. Durante un tiempo Tijuana, (Baja California) se llamó Tijuana de Zaragoza.

El cinco de mayo de mil novecientos setenta y seis, Ignacio Zaragoza fue declarado Benemérito de la Patria en grado heroico, sus restos fueron exhumados del Panteón de San Fernando en la Ciudad de México para ser trasladados a la ciudad de Puebla y ser colocados en la Zona de los Fuertes, lugar donde se construyó un monumento conmemorativo. Los restos de su esposa, Rafaela Padilla, también fueron inhumados en dicho monumento durante la ocasión.

Mil ochocientos veintinueve, nace Ignacio Zaragoza en Bahía de Espíritu Santo, Coahuila y Texas. Durante su niñez y adolesencia estudia en varios colegios, entre ellos el de Matamoros y en el seminario de Monterrey.
mil ochocientos cincuenta y tres, ingresa en la Guardia Nacional de Nuevo León con el grado de sargento primero. Santa Anna decreta la incorporación de las guardias nacionales al ejército y Zaragoza, con el grado de capitán, es trasladado a Tamaulipas. Diez de marzo; es proclamado el Plan de Ayutla contra Santa Anna al cual se adhiere.

Mil ochocientos cincuenta y siete, diciembre; estalla la guerra de Reforma y Zaragoza se suma al bando constitucional.

Mil ochocientos cincuenta y nueve, veinticinco de septiembre; Zaragoza ocupa Monterrey

Mil ochocientos sesenta, veinticinco de mayo; Zaragoza sustituye al general José López Uraga en el asedio a Guadalajara; agosto; Zaragoza y González Ortega derrotan a Miramón en Silao; diciembre; ascendidó a general, Zaragoza interviene en la batalla de Calpulalpan, que consolida en régimen liberal.

Mil ochocientos sesenta y uno, once de enero; el ejército liberal entra en la ciudad de México y pone fin a la guerra de Reforma. treinta y uno de octubre; España, Gran Bretaña y Francia invaden México en defensa de sus intereses económicos.

Mil ochocientos sesenta y dos,  nueve de abril; se disuelve la alianza tripartita y solo Francia prosigue la ocupación de México. Veintiocho de abril; Zaragoza manda el ejército mexicano que derrota a los franceses en Acultzingo. El presidente Juárez lo nombra comandante en jefe del Ejército de Oriente. Ocho de septiembre; el general Ignacio Zaragoza muere en Puebla de fiebre tifoidea.

Mil novecientos setenta y seis, cinco de mayo; el gobierno mexicano declara a Ignacio Zaragoza, benemérito de la patria.