Editorial
El pasado sábado
primero de diciembre de 2012, México regreso al pasado, ya que los dinosaurios
volvieron a los pinos. A primeras horas de la mañana, el equipo de
colaboradores de Enrique Peña Nieto, tomaron posesión de las secretarias más
importantes y esto quizás porque más de la mitad de la población sigue
inconforme con la imposición, mediáticamente nuestros políticos quieren manejar
todo en oscurito, para evitar hacer olas.
En efecto, Enrique
Peña Nieto, recibió la banda presidencial que se encontraba en poder del último
presidente del pan Lic. Felipe Calderón
Hinojosa, quién deja un país destrozado. Terminara un sexenio de muerte, pobreza, delincuencia organizada y desempleo.
Los panistas le fallaron a los mexicanos y Calderón hasta para salir busco una
coartada, le entrego el poder al PRI a cambio de inmunidad por sus crímenes de
guerra. Todo lo hizo mal.
¿Qué le deparara a México
durante este nuevo sexenio? El nuevo presidente deberá cumplir todas sus
promesas y sacar a nuestro país de ese hoyo en el que se encuentra, combatir de
forma frontal los problemas, ya que en
lugar de evolucionar nos hemos estancado, ante el mundo hemos perdido
posicionamiento.
Muchos de la cúpula
priista no solo deben entender lo primordial sino lo importante de regresar a
“los Pinos, porque los Pinos son los pinos”, sin embargo, a muchos de los
colaboradores de Peña, el puestazo les quedara grande, regresan los
funcionarios sin preparación académica, pero eso si, con muchas mañas.
A partir de este pasado
primero de diciembre el PRI, deberá ser otro partido, para recuperar la
confianza de los mexicanos y no solo el poder que para los políticos es lo esencial
para sobrevivir, ¿El cambio llego y en que forma?