Por Armando
Nieto
Twitter: @ArMaNdevil
Si un país
necesita una reforma educativa, sin lugar a dudas es México, reforma que se ha
venido deteniendo por diversos factores, pero el más preponderante de ellos es
el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sindicato que ha
puesto infinidad de obstáculos para que se impida la discusión en las cámaras
del congreso, sindicato que tiene dentro del congreso su partido el cual es
Nueva Alianza, el cual fue fundado por la dirigente del sindicato Elba Esther
Gordillo.
Este
pequeño grupo parlamentario está ligado al sindicato y pretende sobre todo que
la reforma educativa planteada por el actual presidente Enrique Peña Nieto sea
más un discurso que algo que se lleve a la práctica, y de llevarse a la
práctica piden que la reforma traiga aparejada artículos transitorios donde se
haga mención que dicha reforma a la ley no sea retroactiva, con lo cual sólo
aplicara a las personas que empiecen con su carrera magisterial, dejando a
salvo a todos los miembros del SNTE, dichos transitorios que pide el partido de
Nueva Alianza supuestamente están en función en que la reforma en si está
violando los derechos laborales de los profesores, lo cual analizado desde un
punto jurídico – constitucional, esto no sucede así, y si hay derechos que
están violando no son los de los profesores, sino los derechos que tienen los
niños a recibir una educación digna y adecuada, derecho que es fundamental y
está consagrado tanto en nuestra Constitución como en los tratados
internacionales de los cuales México forma parte.
Uno de los
aspectos positivos que busca la reforma es que los profesores que tengan
resultados deficientes en el proceso de evaluación pues no podrán ser
considerados para ser profesores, lo cual es algo muy lógico, en cambio los que
reúnan los requisitos educativos y académicos podrán impartir clases e ingresar
al servicio docente, además que la
promoción a cargos que tengan que ver con funciones de dirección o supervisión
en la educación básica y media superior que imparta el Estado, será mediante
los concursos de oposición que garanticen la idoneidad de los conocimientos y capacidades
acordes al puesto a desempeñar, y no por designación de algún superior o
recomendación, o sea el típico “dedazo”,
lo cual es un mecanismo ad hoc
para el sistema educativo mexicano, el cual por el momento es un sistema
deficiente, y esto se puede ver en calificaciones de las evaluaciones que han realizado
diversos organismos como la Organización para la Cooperación y Desarrollo
Económico (OECD), mediante su prueba “Programa para la Evaluación Internacional
de Estudiantes (PISA), donde nuestro país no tuvo muy buenas calificaciones que
digamos. Otro problema que se viene dando desde años atrás es que el sindicato
otorga fuertes cantidades de dinero a sus miembros, dinero que sale en una parte
de las plazas que tienen algunos profesores, plazas que son rentadas, vendidas
y regaladas, o heredadas, lo cual es total y netamente ilegal, aunado al dinero
que otorga el sindicato, dinero que viene por parte de funcionarios con los
cuales tienen convenios ilícitos, y dinero que es en esencia para la educación.
Un ejemplo a esto es que hay miembros del sindicato que tienen un sueldo al
trimestre por parte del mismo sindicato de 5 millones 206 mil 400 pesos aunque
no se ha parado en un salón de clases, y este ejemplo es dado por el Estado de
Hidalgo.
En conclusión se puede decir que la reforma a la
educación lejos de causar perjuicios a los profesores, otorga más beneficios a la
sociedad, y sobre todo a los alumnos, a los niños que tienen el derecho de
tener una educación digna, educación que debe de ser impartida por profesores
que tengan el grado y conocimientos para impartir dichas clases y que estén
comprometidos con su trabajo, y no los actuales profesores del sindicato que
dejan de dar clases por hacer huelgas, que no imparten bien las clases porque no
se actualizan en cuanto al los conocimientos, o simplemente no dan clases y
rentan sus plazas para obtener un beneficio de esto, como se puede ver es toda
una mafia el sindicato de profesores. Hecho que debe de cambiar si queremos que
las próximas generaciones tengan los conocimientos necesarios a la hora de
egresar al igual que el dinero destinado a la educación sea para esta y no
dilapidado por cuasi profesores que son parásitos y perciben un sueldo excesivo
sin dar clases. Ojala que la reforma no sea un mero discurso y una utopía y que
en verdad se aplique con rigor y estricto sentido a la ley y al derecho de la
educación.
