Miguel Ángel Serna Ortega
Investigador Histórico
Rodolfo fierro vio la luz primera en charay estado de
Sinaloa en el año de mil ochocientos ochenta y murió ahogado en la laguna de
nuevas casas grandes Chihuahua, en el año de mil novecientos quince. De joven fue garrotero y después ferrocarrilero. Su entrada
a la revolución mexicana data en el año de 1913 en septiembre, aliado al
general Tomás Urbina, en las filas de división del norte que comandaba
francisco villa. En un principio fungió como pagador, pero después participo en
su primer hecho de armas, al lado del general Martín López Aguirre. Poco
después fue nombrado comandante del cuerpo rural de guías, y pronto sobresalió
por su intrepidez y su lealtad.
A su gente se le asignaban las comisiones más
arriesgadas, por lo que pronto llegó a general. Participó en la batalla de
tierra blanca, que dio a francisco villa el mando de ciudad Juárez. Su
destacada actuación en dicho combate lo convirtió en el segundo de francisco
villa, durante la parte más difícil de la campaña contra victoriano huerta.
Participo en las tomas de torreón, san pedro de las colonias, paredón y
zacatecas. Acompaño a francisco villa a la convección de Aguascalientes y
permaneció fiel a él.
Tenía una innata disposición de verdugo, por lo que era el
encargado de dar muerte a los prisioneros; así asesino a William benton,
ciudadano inglés, cuya desaparición provocaría más tarde un conflicto
internacional con estados unidos e inglaterra; y a Tomás urbina, general y
compadre de francisco villa, temido por todos los generales constitucionalistas
ya que ganaban la mayoría de sus batallas. Martín Luis guzmán, en el relato la
fiesta de las balas, presenta a fierro forzado a 300 prisioneros a intentar
fugarse, para dividirse cazándolos a tiros para revolver en su huida, sin más ayuda que la del
encargado de cargarles las pistolas. El propio guzmán indica que la historia,
que circulaba entre las tropas, seguramente es parcialmente fantasiosa; pero
refleja con fidelidad la reputación que tenía fierro entre los revolucionarios,
que lo apodaba “el carnicero”.
Rodolfo fierro tenía muchos vicios que desangraban a
francisco villa principalmente el alcohol pero fue una de sus gentes más leales
y fieles, no se le conoció infidencia alguna. Solo dicen “el carnicero” era
capaz de asesinar a quien osara contradecirlo, dicen que no había un hombre tan
cruel, despiadado y sanguinario como él.
Lo que la historia de
México nos dice: es que no existía ningún revolucionario tan valiente como él,
no dicen que era gente del pueblo, de los humillados durante la época
porfirista nos dicen que cansado de tanta injusticia tomó las armas y encabezo
a los ferrocarrileros para universo en
la revolución, no dicen quién era Rodolfo fierro, no hay calles con su nombre,
ni avenidas, ni bulevares, menos colonias ni ciudades.
De las figuras históricas de la revolución mexicana una de
las más polémicas y emblemáticas es la del sinaloense que aún mantiene su
leyenda maléfica. Era ferrocarrilero al momento
de iniciar la revolución, fue uno de los principales lugartenientes de
francisco villa, arrojado conductor de tropas y un asesino despiadado cuyas
acciones no dejan de estremecernos, solía asesinar a mansalva y era sumamente
sanguinario, tanto que antes del ayuno ya tenia que haber ejecutado a mínimo 3
prisioneros, participó en la mayoría de las batallas de división del norte en
las cuales se caracterizo con su valor y audacia.
No obstante su sangre fría y su apodo, fierro, según la
historia fue uno de los personajes mas fieles a villa tanto en batallas como en
lo personal, un ejemplo muy claro fue su muerte; cargado de oro prefirió ser
perseguido y al final terminó ahogado en una laguna con el oro, así los
federales lo seguían y de esa forma él sabía que había tiempo de que avisaran a
villa para que se preparara. Rodolfo fierro destaco por su valor, del mismo
modo que por algunos asesinatos ordenados o cometidos por él mismo a sangre
fría, parece ser q UE la muerte prematura de su esposa provocó en fierro los
desórdenes que lo volvieron el ejecutor sistemático cuya hoja de servicios roza
el horror y la demencia.
Es interesante ver como villa mantenía a su lado a este
criminal despiadado, mientras que por el otro se encontraba con la figura
mística de Felipe ángeles, egresado de la école militaire de Francia, y uno de
los idealistas más iluminados de su tiempo. el escritor Rafael muñoz, quien en
su cuento “oro, caballo y hombre” narra su muerte absurda, al tratar de
atravesar una laguna a caballo, ebrio de tequila y cargado de bolsas de oro,
hasta quedar atrapado por el peso de su cargamento. Rostro oscuro completamente
afeitado, cabellos que eran casi cerdas, lacio, rígidos, negros, boca de perro
de presa, manos poderosas, torso erguido y piernas y músculos boludos que
apretaban los flancos del caballo como si fueran garras de águila. Aquél hombre
se llamaba Rodolfo fierro; había sido ferrocarrilero y después fue bandido,
dedo meñique del jefe de la división del norte, asesino brutal e implacable, de
pistola certera y dedo índice que “no se canso nunca de tirar el gatillo”.
Martín guzmán recrea en “la fiesta de las balas” el momento
en que fierro asesinó a 300 soldados federales prisioneros. En un corral los
hizo correr rumbo a la barda del escape y, apoyado solo por una ordenanza que
le colocó las municiones a sus pistolas, los ejecutó a todos en una jornada.
Algunos historiadores, incluyendo el propio guzmán, consideran exagerada esta
historia, en un momento que villa no se le consideraba un héroe. Peritos de hoy
en día dicen que es poco posible esa ejecución, ya que los revólveres se
habrían calentado con los disparos. Fierro fue un héroe indiscutible en varias
batallas que precipitaron la caída del traidor victoriano huerta, durante las
batallas de Celaya, realizó una incursión suicida que puso en fuga a los
carrancistas y el propio Álvaro obregón reconoció su valor en sus memorias.
Rodolfo fierro destacó ante los ojos del mismo “centauro del
norte” cuando después de la contundente derrota de los federales, un pequeño
pelotón pudo organizarse e intentar escapar en tren, fierro, al percatarse de
la situación, llamo a 18 de sus hombres y a todo galope comenzó la persecución
del tren. Llegar hasta el maquinista para someterlo y logra detener el tren
para que sus compañeros pudieran hacer justicia revolucionaria con los
federales que ahí se encontraban. ¡Que hazaña de fierro! se escucho exclamar a
villa y desde ahí lo convirtió en uno de los combatientes más queridos del
general, siendo uno de sus oficiales de brigada Morelos, fierro hizo de la
división del norte un ejército temible, impecable con el enemigo y su
aportación al derrocamiento del execrable victoriano huerta es incalculable.
Entro a la ciudad de México, apareció en la famosa foto de
la silla presidencial, asistió a la convención de Aguascalientes y siguió junto
a villa en los momentos difíciles y aún ahí destacó cuando comandó una brigada
de jinetes contra las fortificadas posiciones obregonistas en el cerro de la
cruz durante la batalla de león; prisionero por desobedecer el centauro, éste
no dejó de admirar ese acto casi suicida que ayudo a los villistas a resistir
más tiempo en el bajío. Todavía, fierro pudo regresar a la acción y tomar la
ciudad de Pachuca enseñándoles a los obregonistas “quien era el” y “quien era
la división del norte”. Su muerte es digna de un personaje como él, intentando
hacer lo que nadie, cruzar por el lugar mas peligroso, dando ejemplo a sus
hombre cómo se debe vivir: al limite, ahí quedó nuestro general fierro, pero su
nombre seguirá sonando por siempre, su legado de lucha y compromiso no murió en
chihuahua, su nombre sigue asustando a los verdaderos bandidos de este país,
saben que hay mas “fierros” dispuestos a enfrentar las balas para llegar hasta
ellos y aniquilarlos.
De su legado en la historia de México, ha sido nula su fama
y apagado por el gobierno: hace unos años, una empresa metalúrgica de nombre
“general fierro” regalo a la ciudad de los Mochis una estatura de este
personaje. Hubo grandes discusiones sobre si era correcto alzarle un monumento,
aunque fuera donado, a un personaje que realizara tan atroces asesinatos. La
solución fue encimarlo a charay, el poblado donde el nació, y al decir de los habitantes, a fin de cuentas es
un personaje de la historia, laguna “Rodolfo fierro”, se le llamo a la laguna
donde falleció. El aeropuerto de la ciudad de chihuahua se llama “Roberto
fierro Villalobos” pero no es en honor el general fierro, Roberto fierro
Villalobos en el nombre de otro personaje un piloto aviador de otra época. Su
nombre solo ha sido usado en particulares en algunas empresas, mineras y
metalúrgicas, pero nunca en honor el gobierno ha usado su nombre en
nomenclaturas, en el celuloide, fierro fue interpretado varias veces por el
gran actor-villano del cine mexicano Carlos López Moctezuma y en el cine
gringo, su papel lo realizo ni mas ni menos que el propio charles bronso.