Por Armando Nieto
Twitter: @ArMaNdevil
Seis años
se dicen fáciles, pero la realidad es que no lo son, y más al estar a cargo de
un país bajo el cargo de presidente de la República Mexicana, ese es el caso
del ciudadano Felipe Calderón Hinojosa, quien hasta el pasado viernes fue
presidente de México.
Felipe
Calderón durante su sexenio tuvo grandes aciertos y también desaciertos, sin
embargo estos desaciertos no opacan su sexenio como un buen mandatario, si bien
es cierto que uno de ellos y por el cual “según” será recordado es por las
muertes que tuvo durante su gobierno en la extensa e interminable lucha contra
el narco, guerra que fue algo que se le salió de las manos al declarar la
guerra a todos los líderes de los carteles del país aunado al no contar que a
pesar de tener a la marina y al ejercito de su parte muchas veces como el caso
de Oaxaca (solo por citar un ejemplo) los mismos policías del Estado daban la
advertencia a los carteles de la llega e ida de los militares, el problema ya
no era federal sino local y es ahí donde le competía a los gobernadores y
presidentes municipales hacer algo, pero muchas veces estos tenían relaciones
con los carteles o bien tenían miedo de confrontarles, por esto que no previó
el gobierno federal la guerra no termino y a la vez hubo una gran pérdida de
vidas. Aunque hay que reconocer que capturo a varios de estos lideres y
desmantelo a varios carteles, y aunque para la mayoría de las personas este
será su más grande “fantasma” no lo creo así, ya que si bien propicio una
guerra que ya existía pero dentro de los propios grupos del narco, no causo la
existencia y propagación del narcomenudeo en México como mucha gente piensa, ya
que esto existía desde hace años, desde hace sexenios, ya que es bien sabido
que los gobiernos priistas pactaban con los grupos del narco para no causar
guerras, pactaban para controlar territorios y aun más para controlar
municipios y manejar total impunidad dentro de ellos, cosa que no ocurrió con
calderón, mejor dicho no permitió que esto fuera totalmente practicable,
acierto que fue un gran paso contra la impunidad y narco desde mi punto de
vista.
Otro de los
ya así llamados grandes fantasma del cual se le acusa durante su sexenio es que
no logro afianzar la confianza de los mexicanos en las instituciones
electorales y sobre todo de su partido, pero estos tópicos son muy diferentes
respecto al sexenio de Calderón, ya que el primero corre totalmente a cargo del
IFE no del titular del ejecutivo en estricto sentido y el segundo al ser
presidente tuvo algo de incidencia en la fama y publicidad del PAN pero no tuvo
nada que ver con la mala y me atrevería a decir pésima campaña que tuvo josefina
Vásquez Mota que desemboco en la pérdida de la presidencia y varios Estados por
parte del PAN, partido que a mi particular punto de vista debe de
reestructurarse si es que desea volver a la presidencia y recuperar sus
Estados.
Pues bien
sólo queda decir que al final sólo se puede estar seguro que el tiempo se
encarga de juzgar al ex presidente Felipe Calderón, al compararlo con los
próximos sexenios, específicamente con el de Enrique Peña Nieto, y es ahí donde
el pueblo mexicano se dará cuenta de la realidad de su sexenio y le dotaran de
más valor sus acierto o tal vez de sus desaciertos, pero como ya lo he dicho,
eso sólo el tiempo lo dirá, y si bien es cierto que los gobiernos no son
perfectos si son sujetos a ser perfectibles y esto deberían de tenerlo presente
toda administración y gobierno.