POR MIGUEL ÁNGEL SERNA
ORTEGA
INVESTIGADOR HISTÓRICO
Nace el estado de Hidalgo
el 15 de enero de 1869. el presidente
Juárez decretó (de acuerdo con el diario oficial) que la hasta entonces Segunda
Jurisdicción del Estado de México pasaría a convertirse en un nuevo estado de
la federación, con el nombre de Hidalgo. Artículo único, queda definitivamente
erigido, en nuevo estado de la federación con el nombre de Hidalgo, la porción
de territorio del antiguo estado de México, comprendido en los distrito de
Actopan, Huascazaloya, Huejutla, Huichapan, Pachuca, Tula, Tulancingo,
Ixmiquilpan, ZACUALTIPAN y Zimapan, que formaron el segundo militar, creado por
decreto de 7 de junio de 1862.
Todos estos distritos
dejaron de estar bajo la jurisdicción del estado de México, y sin así y todo,
la propuesta original separatista sugería a estos 11 distritos es añadido de
estos tres, Otumba, Texcoco y Zumpango.
Al final el decreto del Congreso del Unión (periodo1867-1870) determinó
que Hidalgo sería un estado de la Federación, independiente al Edomex, y se
compondría por 60 municipios 502 mil 125
habitantes, también se dividió al estado de méxico en un tercer espacio,
llamado Morelos. De cuerdo con los discursos que se oyen en la tribuna, de
Legisladores del Congreso nacional, de la separación del estado de México, en
tres territorios obedeció a que su capital, Toluca, aglutinaba, primero, todos
los poderes y estaba aterradoramente alejada de zonas como la Huasteca, y
segundo, a que la administraban personalidades provenientes de la ciudad de
México, cuya ignorancia de las distantes regiones a su cargo era absoluta. A
juzgar por los razonamientos vertidos entre los diputados unionistas(que
pugnaron por la no-segregación), había un descorazonador presagio de que el
nuevo estado de Hidalgo sucumbiría de inmediata por causa de su carencia de
medios de subsistencia, y que el Edomex (despojo de sus territorios) sufriría
una no menos importante precipitación, principalmente económica. Legisladores como el diputado montiel en su
discurso del 21 de mayo de 1968 (cuando la discusión separatista vs. unionistas
era espumosa), tenían un motivo central para desconfiar de la propuesta
separatista, en un principio los datos presentados por políticos y personajes
del segundo distrito, tales como Antonio Tagle, y el Diputado Manuel Fernando
Soto, sus datos eran más retóricos, políticos, sociales y humanistas, que
económicos y estadísticos; el puñado de información de este tipo databan de al
menos tres lustros atrás. Súmese a esto
que la propuesta de un nuevo estado de Hidalgo tendría un mayor número de
habitantes, municipios, metros cuadrados de territorio, distritos, mismos que
le serian arrancados de golpe y porrazo al Edomex. El articulo 72 de
constitución de 1857, en su fracción tercera precisaba 4 requisitos para crear
un estado nuevo: primero, que dicha creación fuera solicitada por 80 mil
habitantes mínimo, segundo, que se justificada plenamente que ese nuevo estado
tenía los elementos necesarios para supervivencia en todo sentido, tercero, oír
el parecer de las legislaturas, a cuyo territorio afectaba la decisión, y
cuarto, que la creación fuera ratificada por la mayoría de las legislaturas de
los estados. No sin rispidez durante las discusiones legislativas, al final se
cumplieron todos los requisitos. Por eso
el Congreso estuvo en condiciones de dictar una serie de acuerdos económicos
definitivos el 17 de mayo del año previo al decreto elección, estos acuerdos
dieron pie al paso siguiente: la irreversible creación de los estados libres y
soberanos de Morelos e Hidalgo. Al mismo tiempo que se delibero sobre crear o
no Hidalgo, os congresistas enfrentaron dificultades para elegir la forma de
cómo habrían de establecer el poder ejecutivo, legislativo y judicial de la
naciente entidad. Ejemplo inmejorable
del revuelo entre legisladores para determinar como se elegirá al nuevo
gobernador. Todos querían sacar partido
de la coyuntura.
El debate realizado en la
sección del día 4 de enero de 1869 (tan sólo 11 días del decreto formal)
respecto del articulo primero de los transitorios del proyecto de ley contenido
en el dictamen relativo a la elección del estado de Hidalgo y que se refiere al
nombramiento del gobernador provisional y de la elección de diputados y gobernador del nuevo estado. Es este
párrafo Juan Alberto Flores recuerda una discusión en la que varios diputados
aferrados (dueños, por otra parte, de una oratoria decimonónica) pelean
posibilidad de reelegirse, tenga o no
validez. El eje de la apasionada discusión es: ¿el gobernador interino tienen
constitucionalmente, la facultad de reelegirse? Unos argumentan que sí, a
partir del mismo documento. Por
momentos, la discusión se desbordaba hasta lo que lenguaraz y el monotazo,
terminaba, para bien de la historia mexicana, con la aprobación de una serie de
artículos transitorios en el decreto de erección de Hidalgo (suprimiendo el
primero, cuyo tema escapa al fin de este trabajo).
entre ciudadanos
informados. Para ello, recordemos, en el
distrito de Actopan tuvo que suspender al jefe político del lugar por haber
llegado al conocimiento de Doria que se hacia jugar en las elecciones la influencia de la
autoridad que ejercía.
«en todos los demás
distritos ha sido enteramente libre y franca, y los representantes del pueblo
han tomado ya consideración las diversas protestas que algunos electores en el
terreno legal han presentado».Observar hoy la figura de Doria en el rubro político-electoral
que protagonizó, me obliga a pensar que hubiera sido de nuestro estado de
hidalgo, si hubiera tenido por gobernador 6 años más al ilustre personaje,
predilecciones a parte, pensó, en un estadista de gran talla gobernando a
nuestro estado, cuya historia a pasado a trote de caballo veloz entre. ¿la reelección de Doria hubiera sido lo
deseable? Tal vez, pero la reelección (y
menos suciamente) no cabían en el, por breve y firme, el primer gobernador
permanece en la memoria.